Carlos Ramirez

Opinión -

Cada vez que se recuerda a Francia, nos viene a la mente el cuadro Delacroix : “ La libertad guiando al pueblo”, donde una masa va contra el orden establecido y sobre todo lo injusto. Leí hace un tiempo una reflexión de dicho cuadro; donde se indicaba que a través de la mirada del espectador , sólo había dos opciones proseguir y unirse a la marcha, o que la propia marabunta te arrollara. Bajo esta perspectiva siglos después vemos este tipo de acciones en estos días convulsos.

Francia tiene algo que produce cierta envidia y es que no se permiten pisotear, al fin y al cabo aun siendo la cuna de la libertad, la fraternidad y la igualdad; no permiten dejar al libre albedrio al político que como siempre indico , se le cede la gestión de lo publico, al fin al cabo es un concesión para cuatro año pero no a cualquier precio.

Los chalecos amarillos , han sido todo un icono en la política europea en los últimos años, gente que se movía por un enemigo común la subida de los precios, pérdida del poder adquisitivo o incluso al injusticia fiscal. En nuestro país , la gente no sale a la calle y la que sale siempre se caracteriza por ser estómagos agradecidos, que cuando no está el partido al que soy afín, salgo a la calle , pero si esta el mío, vamos a hacer meros paripés para que no se note el engaño.

Las comparaciones son odiosas, subida de los años de jubilación en España  la gente se queda en casa, pasa en Francia toneladas de basura en la calle acumulada, disturbios y la gente a la calle, con ello no quiero alentar a los violentos, pero si a la sociedad adormecida en España, que un frente común puede cambiar el mundo y sobre todo la situación inflación – pobreza que vivimos porque las políticas son nefastas

Tenemos el poder en nuestras manos de seguir escuchando temas como pueden ser ley trans ley del sí solo es si ( con ello no quiero decir que no son importantes pero dejan en la sombra lo que el día a día pasa el españolito de a pie), mociones de censura, o de peleas de gallos que dejan a un lado a la política, necesitamos cambios de aires en el gobierno porque la situación es insostenible.